A los 93 años falleció este miércoles Cristina Calderón, última hablante nativa del pueblo Yagán, por lo que el Gobierno Regional de Magallanes decretó tres días de duelo local.

Su deceso se produjo en el Hospital Clínico de Magallanes, en Punta Arenas, donde se encontraba internada desde hace unos días debido a complicaciones en su salud tras contagiarse de Covid-19.

El gobernador Jorge Files expresó que «ha partido una extraordinaria mujer; un tesoro vivo que hoy día se encamina a la eternidad«.

Fue «una gran mujer, reconocida a nivel local, nacional e internacional, humilde, sensible, muy generosa y también luchadora. Ella no tenía ningún problema en decir lo que pensaba y lo que sentía. Ha dejado un gran legado para las nuevas generaciones. Como contaban los antiguos, ella no se va, se transformará y siempre estará en nuestro territorio», relevó María Luisa Muñoz, representante de la comunidad indígena yagán Bahía de Mejillones.

Calderón tuvo nueve hijos, entre ellos la constituyente Lidia González, quien manifestó en Twitter: «Tengo una pena profunda por no estar con ella al momento de partir. Es una noticia triste».

El Presidente electo, Gabriel Boric, lamentó la partida de Calderón enfatizando que su «cariño, enseñanzas y luchas desde el sur del mundo, donde todo comienza, seguirán vivios por siempre».

A su vez, la comuna de Cabo de Hornos declaró tres días de duelo. «Nuestra ‘Abuela’ Cristina fue, es y será por siempre orgullo para toda nuestra isla Navarino, siendo ella una promotora eterna de la conservación de la cultura yagán«, lamentó el alcalde Patricio Fernández.

EL ÚLTIMO RECONOCIMIENTO

Con un minuto de silencio y con la entrega póstuma de la medalla del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, la ministra Karla Rubilar recordó a Cristina Calderón.

La ministra expresó que «hoy, nuestra primera medalla de la Región de Magallanes y la Antártica Chile era para ella, para agradecerle su aporte en la región. Ella venía hoy con mucha ilusión a recibirla personalmente, pero lamentablemente, no pudo. Se la entregaremos a su familia, pero Cristina siempre estará junto a nosotros y queda sin duda, en su legado en la región y en nuestro país«.

Cristina se dedicaba a la cestería, con juncos que ella misma recolectaba. Además se dedicó a preservar la cultura yagán, dedicándose a la difusión de la lengua, cuentos y leyendas ancestrales de este pueblo, relatando experiencias en su vida y la de sus antepasados.

La secretaria de Estado agregó que «junto a su nieta Cristina Zárraga, confeccionaron un diccionario con terminología de la lengua yagán, también editaron una compilación de cuentos y leyendas yaganes, titulado Hai Kur Mamašu Shis (Quiero contarte un cuento), que son muy valiosos para la cultura yagán».

«Queremos relevar y destacar el trabajo realizado por Cristina Calderón, quién hasta hoy formó parte de los últimos clanes del pueblo yagán. Cristina nos dejó hoy, madre de 9 hijos (7 de ellos vivos), 14 nietos, y numerosos bisnietos. Pobladores locales la llaman ‘Abuela’ y siempre destacó por haber llegado a Villa Ukika y ser la primera pobladora a dos kilómetros de Puerto Williams», manifestó Rubilar.

Cristina nació el 24 de mayo de 1928 en la Isla Navarino, a pocos kilómetros de Puerto Williams, en la comuna de Cabo de Hornos.

Fue distinguida como Hija Ilustre de la Región de Magallanes. Asimismo, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes la reconoció como «Tesoro Humano Vivo» del país, en el marco de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial, adoptado por la Unesco en el 2003. También fue nominada entre las 50 protagonistas del Bicentenario de la República de Chile en el 2010.