Confianza empresarial inicia año con el pie izquierdo: industria y construcción son los más pesimistas
El ICE de la actividad fabril bajó tres peldaños para rendirse al pesimismo debido al deterioro en las percepciones sobre la situación del negocio y de la economía, demanda nacional y nivel de inventarios.
Un inicio de año teñido de desánimo se percibió en el mundo de los negocios. El Índice de Confianza Empresarial (ICE) que elabora el Centro de Estudios en Economía y Negocios (CEEN) de la Universidad del Desarrollo retrocedió ocho puntos hasta un nivel ‘levemente pesimista’ en enero, lo cual lo alejó del estado ‘neutral’ -ni bueno ni malo- con el que había terminado 2021.
Este deterioro, explicó el reporte del CEEN-UDD, se dio ‘en un contexto de mayor certidumbre en el ámbito político, y cierta normalización de la actividad, coincidente con un impacto decreciente de las medidas de apoyo del año pasado’. Sectorialmente, la medición -que el centro de estudios realiza en conjunto con Diario Financiero-, acusó descensos en el ICE de la industria, del rubro financiero y comercio.
En el primer caso, la baja fue de tres peldaños e implicó despedirse de una sensación de optimismo y rendirse al pesimismo. En este rubro pesaron importantes retrocesos en las percepciones sobre la situación del negocio y de la economía del país, además de la demanda nacional y nivel de inventarios.
En el ámbito financiero, el descenso fue de cuatro niveles, pasando desde ‘muy optimista’ hasta ‘neutral’ (-42 puntos), lo que reflejó una moderación de la mirada más positiva sobre la marcha del sector y una caída sobre la contratación de trabajadores.
En el comercio también disminuyó la confianza, aunque en sólo una casilla, desde moderado a leve optimismo (-9 puntos). Esta transición respondió a deterioros en las expectativas sobre la demanda nacional y el nivel de inventarios, así como resultados recientes menores de lo esperado. Esto fue parcialmente contrarrestado por mejores percepciones sobre la situación de la economía y del negocio a tres meses, así como sobre el costo de los insumos.
Los que aguantaron
En contraste con lo anterior, en el sector agrícola se registró un avance de la confianza empresarial, que después de un semestre dejó atrás el pesimismo para alcanzar un estado ‘neutral’, es decir, ni positivo ni negativo.
Determinante en esta área fueron principalmente las mejoras en las percepciones a tres meses sobre lo que podría ocurrir con el negocio, con el curso de la economía y con la contratación de trabajadores.
En construcción, la confianza avanzó un escalón, pero ello no le alcanzó para salir de la zona roja de pesimismo en que se ha sumido desde el segundo semestre del año pasado.
Tampoco escapó al desánimo la minería, pese a que en este sector se verificaron mejores percepciones sobre la situación del negocio y de le economía, que fueron torpedeadas por disminuciones las relativas a la demanda nacional y al costo de los insumos a tres meses.
Finalmente, el reporte del CEENUDD señaló que la visión de los empresarios sobre la situación del negocio en los últimos meses, en contraste con la que habían esperado, se redujo hasta un leve optimismo.